El búnker de la lucha libre 

*Cada sábado “El búnker veracruzano”, como también le llaman a la Arena Coliseo abre sus puertas para recibir a jarochos y jarochas aficionadas al pancracio y con sus gritos y porras llenan el silencio del lugar

Inés Tabal

Veracruz, Ver.- Unas luces led iluminan el centro del lugar. Arriba del ring unos jóvenes forjan su futuro dando piruetas y golpeándose unos a otros, mientras sus cuerpos son arrojados contra las cuerdas.

A su alrededor un mural de grandes luchadores mexicanos como Octagón, Dr. Wagner Jr. y La Parka se extienden a lo largo de esos muros carcomidos por la humedad. Estos jóvenes aspiran algún día llegar a ser como aquellas figuras plasmadas que tanto admiran.

La Arena Coliseo Veracruzano, que acaba de cumplir su segundo aniversario, ha enseñado a varios niños y niñas el arte de la lucha libre. Se ubica en la ciudad de Veracruz en la calle Enrique Ciudadana Rebsamen, de la colonia 21 de Abril.

Unas grandes puertas de aluminio conducen por un pasillo amplio donde apenas se ven algunas sillas colocadas en fila, frente a ellas un ring de 6 metros cuadrados espera la llegada de las próximas estrellas nacionales.

Por el cuadrilátero desfilaron figuras nacionales e internacionales como Black Warrior, Ricky Marvin, Crazy Boy, Alebrije, Black Panter y una larga lista de luchadores profesionales que llegaron hasta el puerto de Veracruz para entretener a la afición.

Cada sábado “El búnker veracruzano”, como también le llaman, abre sus puertas para recibir a jarochos y jarochas aficionadas a este deporte que, con sus gritos y porras llenan el silencio del sitio.

“Somos un equipo de amigos y hermanos que amamos este deporte y cuando se ama algo se refleja y creo que todo el público que nos acompaña sábado a sábado se ha dado cuenta del por qué amamos este bonito deporte” dice Silverio Ramos, fundador la arena.

La idea principal para abrir esta escuela de lucha era para hacer el espectáculo más familiar. Como una familia es como se define el equipo de trabajo conformado por entrenadores, réferis y jóvenes que desean aprender el deporte.

Encontrar el sitio donde pretendían instalar  la arena no fue nada fácil, pues debía ser un sitio con mucho espacio para colocar el cuadrilátero, además de las áreas para que el público se pueda sentar a ver el espectáculo, vestidores, regaderas y que el techo tenga una altura adecuada.

Actualmente hay dos grupos: los novatos que apenas inician en este camino y los profesionales que continúan perfeccionando su técnica.

Se busca que cada mes o dos meses se cuente con la presencia de luchadores nacionales. Estrellas de las empresas AAA y el Consejo Mundial de la Lucha Libre o independientes, para acercar a los aficionados a este deporte.

“Se busca traer nuevo público con personas que a lo mejor no conocen gente del puerto, pero sí externa de empresas internacionales”.

La Arena Coliseo no solo trae el talento nacional, sino que impulsa a los locales, a los jóvenes que tienen esas ganas de destacar.

 

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